Las sorpresas son demasiadas. Lees, viajas y visitas museos sin parar de asombrarte por la serie interminable de situaciones insólitas que acompañan al arte. En una anterior obra que titulé "Historia del Arte para incrédulos" reuní ejemplos inauditos de la vida de las obras artísticas, aspectos poco o nada conocidos de su realidad, contradictorios con la interpretación oficial. Sin embargo, la realidad sigue siendo terca y no deja de llamar a la puerta para que sigamos dando cabida a la historia proscrita o a la interpretación inoportuna y desconcertante de un sinfín de obras, que llenan museos y colecciones del mundo.