"Si Donald E. Westlake hubiera escrito parte de su obra en argeñol, tal vez se hubiera inventado otro seudónimo: Carlos Salem." RICARDO BOSQUE
"Lirismo y desfachatez, profundidad y nervio, literatura vibrante. Carlos Salem te lanza la soga que amarra la lírica al barrio. Y te atas, claro que te atas." CRISTINA FALLARÁS
"... Una revelación. Un hallazgo. Un novelista que me ha reconciliado con la novela. No era fácil. Estaba harto de ese género." FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ
Cuando Piedad de la Viuda, mujer beata y hermosa a punto de cumplir los 50 años, se despierta ese lunes, no sabe que su vida cambiará para siempre. Hace un mes que su marido, Benito, convertido en empresario con el dinero de ella, ha fallecido en un accidente de tráfico. Hija de campesinos enriquecidos por una herencia, Piedad ha llevado una vida ociosa, mareada por la religiosidad heredada de su madre. Brutalmente, en un momento, se entera de que su marido no era el que aparentaba, pues existe la sospecha de que ha desfalcado mucho dinero a la empresa, y de que su muerte, al parecer, no ha sido accidental. Piedad, que en su juventud había terminado Económicas con brillantez, se ve sacudida por esta inesperada situación y se impone la misión de salvar su patrimonio y desvelar la verdad de lo ocurrido. Una nueva Piedad, en contradicción con la antigua, se lanza a un mundo sórdido habitado por personajes heterogéneos, desde un asesino aficionado al cultivo de orquídeas a un mafioso telepredicador ruso, una amiga poco recomendable, un policía angelical, un aventurero argentino o un eterno admirador desde los tiempos de su juventud.