A finales del siglo II d.C. la Iglesia apostólica reconoció el evangelio tetramorfo, compuesto por las cuatro versiones del único evangelio predicado desde el principio, y en el que vio plenamente reflejada la buena noticia de Jesús. Según esta convicción, los cuatro evangelios reclaman ser leídos y estudiados conjuntamente. Esta cuarta edición puede considerarse una obra nueva. En ella se ha realizado una revisión a fondo de los contenidos y de la bibliografía para ofrecer un texto aún más completo y mejor estructurado. Así, además de dos nuevos capítulos dedicados a la composición de los evangelios y a los Hechos de los apóstoles, se han añadido significativos apartados sobre la transmisión oral de los evangelios, los manuscritos, la cuestión sinóptica y una nueva y ampliada lectura de los evangelios según Mateo y Lucas.
Nueva edición revisada y aumentada con nuevos capitulos y comentarios a los evangelios de Mateo y de Lucas.