Diez voces monologan desde la soledad y el dolor, desde la desesperación y el miedo, desde la enfermedad y la locura. Diez personas enfrentadas con la muerte. Porque de la muerte trata esta novela que sobrecoge desde la primera página, con un lenguaje que su autor convierte en un escalpelo con el que se introduce en el alma humana hasta límites difícilmente imaginables, mezclando tiempos, intercalando la historia de su país con las de sus personajes, en un torbellino de recuerdos y fantasías que toman cuerpo en una prosa bellísima, minuciosa y lenta unas veces, vertiginosa y sarcástica otras, articulada cuidadosamente para alcanzar su equilibrio entre la ruptura formal y la aparente confusión.