Delia vive con sus padres y sus cuatro hermanos en una minúscula casa de campo en la Italia de los años cuarenta. A sus dieciséis años toma el único camino que le permitirá marchar a la ciudad y cambiar de vida: el matrimonio. La primera novela de Natalia Ginzburg, un texto de juventud en el que sin embargo ya se advierte el incomparable talento de la autora.