Beatriz va a pasar sus vacaciones veraniegas en un antiguo castillo en Escocia, algo que no le agrada demasiado. Preferiría quedarse con sus amigos en la piscina o en la playa, pero su suspenso en Inglés ha hecho que su madre recurra a una antigua amiga para que la acoja durante el verano y así Beatriz pueda practicar el idioma. Lo que parece un aburrido verano en una isla medio deshabitada se transformará en una aventura llena de misterios porque a veces los fantasmas del pasado regresan para poner orden en el mundo de los vivos.