Tras el fin de la guerra civil española (1936-1939), el general Franco instauró un régimen autoritario y personalista que gobernó España desde una óptica no sólo militar, sino de administración colonial. Tras un largo período de autarquía, el boom económico mundial propició el retorno de España a las vías de normalidad europeas. Desaparecido el régimen con la muerte del dictador, la sociedad española tuvo que afrontar los difíciles retos de la transición a la democracia, a los que la Constitución de 1978 dio cumplida respuesta. Bajo la monarquía parlamentaria de Juan Carlos I, España ha pasado por la prueba de la rotación en el poder de gobiernos centristas, socialistas y conservadores en el marco de la integración del país en la Unión Europea, del crecimiento económico sostenido y de una profundización indiscutible en los valores de la democracia. La secuencia de acontecimientos políticos, económicos, sociales y culturales que constituyen la historia de esos 65 años es tan densa que sólo un gran especialista, como es el profesor Tusell, podía fragmentarla para detenerse, como por obra de un scanner, en sus momentos críticos y, a la vez, sintetizarla para darnos una insuperable visión de conjunto. El resultado es un libro poderoso y polémico que irritará a algunos, satisfará a muchos pero que, sin lugar a dudas, nos ayudará a todos a entender y a entendernos. La gran Historia de España, dirigida por el profesor John Lynch, culmina su recorrido con este volumen a cargo de Javier Tusell que estudia el régimen de Franco, la transición a la democracia y la consolidación del sistema parlamentario en la España de nuestros días. Tras el fin de la guerra civil española (1936-1939) el general Franco instauró un régimen autoritario y personalista que gobernó España desde una óptica no sólo militar, sino de administración colonial. La represión contra los vencidos y el reparto del poder entre los vencedores provocó una quiebra de la vida en común de los españoles que se vio amenazada por los intentos del régimen de entrar en la segunda guerra mundial al lado de las potencias fascistas y por su posterior aislamiento por parte de las naciones democráticas. Tras un largo período de autarquía marcado por el hambre y las privaciones de la mayoría de los españoles, el régimen fue abandonando el modelo económico cuartelero para iniciar un plan de desarrollo que, en el contexto del relanzamiento económico mundial, permitió al país salir del enorme retraso a que lo había condenado el primer franquismo. El cenit del desarrollo económico de los años 60 y 70, cimentado en una impresionante capitalización y en un no menos impresionante trabajo de creación de riqueza de los españoles, coincidió con la muerte del dictador y la quiebra de su régimen. La sociedad española, políticamente desvertebrada, tuvo que afrontar los retos de una transición a la democracia en la que las fuerzas políticas moderadas y las personalidades del rey Juan Carlos y de Adolfo Suárez jugaron un papel fundamental. La Constitución de 1978 vino a sellar un amplio consenso en torno a la forma del Estado y a su organización cuasifederal. Si la monarquía de Juan Carlos obtuvo en seguida el respaldo internacional, en el interior la construcción de la democracia, torpedeada por las acciones de ETA y los intentos involucionistas que culminarían en el fallido golpe de estado del 23 de febrero de 1981, estuvo a punto de ser abortada. Tras la dimisión de Suárez y el último gobierno centrista de Calvo Sotelo, las elecciones de 1982 llevaron al gobierno por primera vez al PSOE que, bajo la sólida e inteligente dirección de Felipe González gobernaría el país hasta 1996, llevándolo a una mayor profundización de la igualdad económica y social y a desempeñar un papel activo en la escena internacional como miembro, desde 1985, de la Unión Europea. Las elecciones de 1996 dieron el triunfo a la derecha y al presidente del Partido Popular, José María Aznar, quien mantendría las líneas fundamentales del crecimiento económico del país, aunque en el marco de una política neoconservadora manifestada, en el interior, por un exacerbado nacionalismo español enemigo de cualquier profundización en las competencias autonómicas y, en el exterior, por un pintoresco seguidismo de la política internacional de los Estados Unidos, dirigidos por una administración extremadamente conservadora y belicista. La historia de esos 65 años –que es la historia de nuestros días— no ha sido contada nunca hasta ahora en un solo libro. La secuencia de acontecimientos políticos, económicos, sociales y culturales que constituyen esa historia es tan densa que sólo un gran especialista, como es el profesor Tusell, podía fragmentarla para detenerse, como por obra de un scanner, en sus momentos críticos y, a la vez, sintetizarla para darnos una insuperable visión de conjunto. El resultado es un libro poderoso y polémico que irritirá a algunos y satisfará a muchos pero que, sin lugar a dudas, nos ayudará a todos a entender y a entendernos.