Un relato necesario y esperanzador sobre la infancia, la tolerancia yla diversidad como antídotos contra la violencia y la guerra.En un tiempo en el que no existían los teléfonos móviles, el señor Bianchi, árepresentante de comercio que viajaba por toda Italia,llamaba todos los días a su hija para contarle un cuento. Pero, como las llamadas eran muy caras, losácuentos debían ser muy cortos. Esos Cuentos por teléfono componen una de las obras más importantes de Gianni Rodari y Uno y siete es uno de ellos. Paolo, Jean, Kurt, Yuri, Jimmy, Chu y Pablo. Siete niños de siete ciudades: Roma, París, Berlín, Moscú, Nueva York, Shanghái y Buenos Aires. Siete niños diferentes pero que son el mismo niño. Siete niños que ríen en la misma lengua y que, cuando crezcan, no podrán declararse la guerra porque serán el mismo hombre. Beatrice Alemagna ilustra esta historia breve pero con gran significado, con imágenes llenas de texturas y color, que aportan información adicional sobre las ciudades de los protagonistas y en diálogo constante con el texto.