Las órdenes religiosas jugaron un papel fundamental como promotores artísticos en la España Moderna. Abades, guardianes y priores impulsaron importantes empresas arquitectónicas, que se completaban con la fabricación de un lujoso mobiliario litúrgico y el ajuar destinado a honrar a sus patriarcas y santos.
En el proceso de reconstrucción, modernización o asentamiento de monasterios y conventos experimentado entre los siglos XVI y XVIII, las casas regulares albergaron grandes talleres artísticos que dieron trabajo a los mejores arquitectos, entalladores, escultores, pintores y orfebres del páis. Esta obra se consagra al pormenorizado análilsis, acompañado de un rico aparato gráfico, de la vida religiosa y profesional de los arquitectos miembros de órdenes regulares que trabajaron de manera estable y continuada en Galicia.