GUSTAVE FLAUBERT; FLAUBERT, GUSTAVE
«De todos modos no era feliz, ni tampoco lo había sido nunca. Cada sonrisa ocultaba un bostezo de hastío, cada alegría una maldición, todo placer su saciedad, y los mejores besos no dejaban en los labios más que el irrealizable anhelo de una más sofisticada voluptuosidad.»