La adjudicación de una colección de iconos rusos, obtenidos durante la segunda guerra mundial, y pertenecientes a la herencia de un viejo oficial de la División Azul española, desencadena una serie de acciones que retrotraen la historia al regicidio de la familia del último zar Nicolás II en 1918. Un misterioso crucifijo perteneciente a la Gran Duquesa Olga, hija mayor del Zar, es el punto de partida para recuperar la leyenda del Tesoro de los Romanov. La intervención de un poderoso mafioso ruso transforma el proceso en una peligrosa y arriesgada aventura.