Era el plan perfecto... o así lo creía él.Roy Cruise pensaba que había cometido el crimen perfecto: una planificación meticulosa, una ejecución impecable. Pero siempre queda algún cabo suelto.Ahora, mientras sus enemigos se multiplican y la policía se aproximapeligrosamente, Roy se ve forzado a luchar no solo por su propia supervivencia sino por todo lo que valora.El cazador se ha convertido en presa.
En esta vertiginosa e implacable secuela de su impactante primera novela, Ojo por ojo, J.K. Franko cautiva a los lectores con un sobrecogedor juego del gato y el ratón.