Aunque parezca obvio, queremos hacer unas recomendaciones para evitar dos errores que hemos comprobado experimentalmente que se cometen con frecuencia: No se debe dejar que el niño o la niña trabaje solo, sino que hay que ayudarle y dirigirle en sus actividades. Se debe procurar que no haga un trabajo excesivo de papel y lápiz, ya que su utilización es más propia de etapas posteriores de aprendizaje. Con respecto a las instrucciones que se dan en cada página, deben ser leídas y explicadas por el profesor, ya que se entiende que el niño o la niña todavía no saben leer. Las actividades deben hacerse siempre en un clima de motivación positiva, incluso, si es posible, lúdico. A lo largo del cuaderno, en ocasiones, se indicará que se realicen actividades del ANEXO. Estas actividades, en su mayoría, son de picado o de recortar, por lo que es conveniente que el niño o la niña las haga varias veces hasta que el profesor o tutor considere que las realiza de forma correcta.