Dios no viene a nosotros sino en cuanto nos precede. Este es el modo que tiene de hacerse presente. De hecho, la distancia que establece y que sorprende al ser humano es la que le permite sobrepasar los ídolos sensibles o conceptuales que no dejamos de fabricarnos.
Cuando en la filosofía contemporánea se ha intentado probar la muerte de Dios, lo que realmente se ha hecho ha sido desenmascarar los ídolos conceptuales que se habían arrogado el nombre y el lugar del Dios verdadero. No en vano, la diferencia radical entre los ídolos y Dios resulta paradójica: mientras que los ídolos ocupan el espacio del hombre, Dios se retira para permitirle existir.
Nietzsche, Hölderlin, Dionisio Areopagita, Heidegger, Levinas, Derrida o Balthasar son algunos de los pensadores con los que dialoga Marion a lo largo de los cinco estudios que componen esta obra ya clásica de filosofía de la religión.
Jean-Luc Marion (1946) es uno de los pensadores más originales y críticos de la nueva fenomenología francesa.