A principios del mes de mayo de 1589, reinando en España Felipe II, se hallan los habitantes de La Coruña entregados a sus ocupaciones ordinarias, sin imaginar que una escuadra británica de ciento cincuenta naves, con un ejército de veinte mil hombres al mando del famoso corsario Francis Drake, navega dispuesta a apoderarse a todo trance de la ciudad. A pesar de la enorme desproporción de fuerzas, La Coruña se dispone a una desesperada lucha.
Ciudadanos y labriegos, soldados y marineros, hidalgos y clérigos, ricos y pobres, hombres y mujeres, todos toman las armas para plantar una tenaz resistencia en defensa de sus familias y hogares, destacando entre todos ellos la joven Mayor Fernández Pita, quien pasará a la Historia con el nombre de María Pita, convertida en símbolo de lucha y libertad.