De rima en rima recoge sueños saltando de cuento en cuento, como en los juegos infantiles tradicionales, y producen el placer de hacer sentir al niño que él también puede crear con la misma facilidad, y retarse ante el desafío de encontrar una rima nueva, componer una adivinanza o fabricar una sonrisa.
Con un vocabulario a su alcance, pero rico en contenidos, con expresiones que pueden atrapar su entendimiento y a la vez abrir puertas a la imaginación, los pequeños cuentos rimados que se refugian en su memoria les harán sentir, además, que son capaces de aprender y repetir aquellas rimas que, al momento, hacen suyas. Y querrán leer.