‘Españolada’. ‘Landismo’. ‘Cine de barrio’. Términos todos bastante poco precisos que sirven para designar a la comedia popular española. Esa que convoca a más público. Esa que levanta pasiones inconfesas. Y esa que supone un vehículo ideológico de primera magnitud demasiadas veces pasada por alto. Una comedia que parece haber ido cambiando durante los últimos cincuenta años, aunque un análisis en profundidad revela que distintas pieles esconden los mismos discursos reaccionarios y machistas. Por ello nos detendremos en los ejes temáticos de cada uno de los cinco periodos en que hemos dividido este estudio que también aborda las constantes formales de unas comedias que, como género, han cambiado tan poco que suponen nuestra tragedia particular.