Simona tiene 8 años y la cabeza llena de pájaros: alondras, gorriones, jilgueros, mirlos... A ella le encanta vivir rodeade de trinos, observando el mundo desde las nujbes, pero no todos son pájaros. No hagas ruido, péinate, presta atención... Estas son las cosas que le piden los adultos, pero Simona no quiere cambiar.
¿Será capaz de hacerles comprende rla alegría de vivir siendo una auténtica cabeza de chorlito?