Dentro del pensamiento eclesiástico, dos órdenes religiosas han polarizado
fundamentalmente el debate entre tradición y modernidad. Estas dos órdenes
han sido la de los dominicos y los jesuitas. En la dialéctica conflictiva entre
dominicos y jesuitas parece ?y de hecho, constituye un tópico? que se atribuye
a los jesuitas la representación de la modernidad y a los dominicos la
encarnación de la tradición. Este libro, en el que han colaborado significados
historiadores especialistas de la historia de la Iglesia de nuestro país, pretende,
ante todo, superar los arquetipos en los que se ha insertado la confrontación
de dominicos y jesuitas en el marco cronológico de los siglos xvii y xviii.
Ciertamente, la Compañía de Jesús nació con el aura de la modernidad formal
y procedimental, que recibió no pocas críticas desde la Orden de Predicadores
en defensa de los fundamentos tradicionales respecto al régimen interior y a
la proyección exterior.
Frente a la promoción mediática que ha caracterizado siempre a la Compañía
de Jesús, la Orden dominicana ha sufrido, en cambio, un notable silencio histórico
que este libro pretende remediar, analizando la trayectoria de su pensamiento
no en forma de corrientes ideológicas o doctrinales sino a través del
estudio de las biografías de unos personajes concretos (Hipólita de Rocabertí,
Juan Tomás de Rocabertí, Raymundo Costa, Tomás Ripoll y Juan Tomás de
Boxadors). Se examina en definitiva el aporte de los dominicos de la Corona
de Aragón al pensamiento español en diversos ámbitos, especialmente, en lo
que se refiere al compromiso político, y a las relaciones Iglesia-Estado después
del Concilio de Trento hasta finales de la Ilustración.