Un viaje emocional por el cine y la televisión que han definido a toda una generación.
Hace menos de tres años parecía que el cine estaba muerto, que nadie volvería nunca a las salas, que las grandes estrellas no existían y que solo las películas de superhéroes eran viables económicamente. Y entonces llegó Barbie.
Este es un recorrido personal —tan personal que es casi universal— por la historia más reciente del cine, y en particular del cine palomitero, ese cine comercial, orgulloso de serlo, que ha moldeado nuestro imaginario colectivo. Un mundo de dinosaurios, naves galácticas, agentes secretos y sirenas que Alberto empezó viendo primero desde el sofá de casa para poco a poco adentrarse en él profesionalmente.
El libro se inmiscuye en rodajes de series y películas, en junkets de prensa, fiestas y premios que, junto a las mismas películas que luego vemos en la sala, configuran un universo que mezcla ficción y realidad y del que ningún peliculero podrá escapar nunca.