Los Ashby son terratenientes ingleses dedicados a la cría de caballos. Siempre han vivido en el pequeño pueblo de Clare y llevan una vida apacible capitaneada por la tía Bee, quien se ocupa de sus cuatro sobrinos tras el fallecimiento de su hermano y su nuera. El dolor por la pérdida de los padres y por la desaparición de un sobrino mellizo en extrañas circunstancias parece ya superado por los años y por días llenos de buena armonía familiar.
Pero justo la semana antes de la fiesta de mayoría de edad de Simon, uno de los sobrinos, el mundo de los Ashby da un vuelco completo. Un extraño llamado Brat Farrar llega al pueblo asegurando ser Patrick, el mellizo desaparecido. Él, como hermano unos minutos mayor que Simon, se convertiría en el heredero universal de la fortuna de los Ashby. El enredo está servido y más que bien sazonado. Porque sabemos desde el principio que Brat Farrar es un impostor guiado por alguien cercano a los Ashby.
Un nuevo misterio de una de las más originales damas del crimen clásicas, autora de La señorita Pym dispone (2015) y El caso de Betty Kane (2016).