Entre 1885 y 1886 Nietzsche ofrecía dos títulos que condensaban su ideología principal, de manera muy distinta. Si Así habló Zaratustra expresaba su mensaje intelectual de forma poética y enigmática, Más allá del bien y del mal aparecía, en cambio, como discurso directo y perfectamente estructurado. La denuncia a la vacuidad del pensamiento general, acrítico y sujeto a la moral judeocristiana, emerge entonces en toda su crudeza, para animarnos a superarlo. Debemos situarnos por encima de él, «más allá del bien y del mal», esa debería ser nuestra «condición de vida».