Alfred Hitchcock estuvo considerado durante mucho tiempo como un director de cine banal, hasta que fue ‘descubierto’ por un sector de la crítica europea. Robin Wood acomete en este libro la tarea, no exenta de pasión, de analizar las mejores películas de Hitchcock, hasta encontrar una profundidad y un rigor que su notable éxito de público parecía haber ocultado.