Anja y Andreas se trasladan a Isbrük, un pueblo de pescadores, con la esperanza de reencontrarse el uno al otro. Pero Isbrük no es un lugar para reencuentros. "Isbrük" se nutre de la mejor tradición del relato breve, pero con un largo recorrido narrativo. Cada uno de los diferentes puntos de vista que compone esta historia se convierte en una punzada que permanece en el corazón del lector.