Gerifaltes de Antaño, última novela de La Guerra Carlista, se centra en una figura histórica, Don Manuel Santa Cruz, párroco de Hernialde y jefe de guerrilleros carlistas, hombre de abrumadora personalidad, rodeado de leyenda, y cuyo potencial novelesco fue aprovechado por escritores como Baroja y Unamuno. Un personaje tan poderoso que hizo a Valle olvidar su primera visión épica de una empresa colectiva para evocar su gesta individual. Apoyado en el fervor popular que despierta el carlismo en esos mozos valientes, alegres y animosos, gerifaltes que luchan por amor a la causa, el cura Santa Cruz, grandioso y terrible, sacia sus ansias de poder. Junto a él se perfilan otros personajes, como Don Pedro Mendía, Agila o el profético Ronquito, pero el verdadero protagonista será ese sentimiento que excita el texto, pletórico al principio, cansado y temeroso después, que concluirá en un patético final. Miguel L. Gil ha preparado esta edición en la que, por su estrecha relación con la trilogía, se ofrece en ápendice el texto de La corte de Estella.