Marina van Zuylen explora con rara elegancia uno de los temas más ignorados tanto en la vida como en la literatura: las virtudes de todos los que no somos héroes. Daniel Mendelsohn
La mayor parte de nuestra existencia transcurre en mitad de una discreta penumbra: acciones y pensamientos que nos dejan solo medianamente satisfechos y que a menudo guardamos para nosotros mismos. Sin embargo, igual que ocurre en las obras de ficción, hay personajes secundarios esenciales, reveladores de sentimientos ordinarios y experiencias banales que constituyen, sin embargo, la esencia misma de nuestra vida interior.
Siguiendo los pasos de autores como Marcel Proust, Antón Chéjov o el Samuel Beckett de Inténtalo de nuevo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor, la autora construye un ensayo verdaderamente lúcido, personal e inspirador, en el que al afán de perfección que tan a menudo nos ciega y nos extravía opone el poder de las pequeñas virtudes, invitándonos así a examinar y poner en valor, con una mirada matizada y comprensiva, nuestros defectos y cualidades ocultas.