Muchas son las razones que hacen de El Tercer Policía una novela singular. El título del libro se refiere a un misterioso personaje que posee las llaves para escapar de una serie de extraños sucesos que se irán repitiendo a lo largo de la narración. En su alucinante recorrido por parajes del todo extravagantes nuestro protagonista que no puede recordar su nombre tropezará con edificios bidimensionales, bicicletas altamente sexuales, toneladas de ómnium y un científico loco llamado De Selby dispuesto a demostrar que la tierra no es esférica sino «asalchichada». A lo largo de esta insólita e ingeniosa novela, el autor nos introduce a la manera de Lewis Carroll en el territorio de las grandes preguntas dándonos así algunas claves para entenderla: «El infierno da vueltas y más vueltas. Su forma es circular y su naturaleza interminable, repetitiva y muy próxima a lo insoportable».