Las vacaciones de Semana Santa de Tom y Martín suelen ser bastante predecibles. Sin embargo, con casi catorce años el destino les tiene reservado algo que cambiará para siempre su percepción del mundo. Primero conocerán al enigmático hombre que vive en la casa llamada Los Rosales; después, a su hija Danae. Y la llegada de ambos les mostrará que uno se hace mayor cuando pierde la inocencia.