Hemingway hizo más por cambiar el estilo de la prosa en lengua inglesa que cualquier otro escritor del siglo XX. Su estilo sería inconfundible si no fuera porque ha sido tan imitado. Él mostraba una reticencia casi supersticiosa a hablar de la escritura. No obstante, su obra está sembrada de apuntes sobre escribir, revelaciones personales respecto a su propia escritura y comentarios iluminadores sobre otros escritores.